21 de julio de 2011

BOCA VS RIVER ESPERANZAS 2006 JUGADO EN 2002

Es una verdadera perla. Una de las más valiosas del fútbol argentino. Sólo comparable con el nivel de Lionel Messi, o de Sergio Agüero. Le sobra talento a Fernando Gago. Y claro, le sobran pretendientes. Sabido el interés del Real Madrid y conocido el coqueteo del Atleti, PSV Eindhoven y Corinthians, en las últimas horas el CSKA Moscú se sumó a la lista de enamorados y pidió cotización por el mediocampista de Boca Juniors.
No pasa inadvertido, claro, que la inquietud de los rusos está directamente vinculada con el interés que Roman Abramovich (principal accionista de la empresa Sibneft, que patrocina al CSKA) tiene desde hace un tiempo en el juego de Gago. Y esto podría abrir la posibilidad de que a las oficinas de Boca Juniors llegue una oferta del Chelsea, club del cual Abramovich es dueño. Además, esta presunción es más que factible que se cumpla si se tiene en cuenta que en los últimos meses, el director deportivo de los Blues, Frank Arnesen, y un reclutador del PSV holandés, Piet de Visser le entregaron al magnate ruso varios informes sobre el futbolista de 19 años.
Eso sí, la propuesta económica deberá arrancar como mínimo en 10 millones de dólares. Más, si se toma como referencia las palabras de un empresario cercano a las negociaciones que efectúa la institución xeneize: “No hay un precio de mercado. Y además, seguramente su convocatoria a la Selección argentina, algo que va a ocurrir no dentro de mucho, va a elevar su cotización. No sería una locura que pidan entre 15 y 20 millones de dólares. Si por Cicinho, un defensor pero un defensor al fin y al cabo, el Real Madrid pagó 7 millones de dólares...". Mientras tanto, Gago comenzó a tramitar su pasaporte italiano. Es lógico, porque por su notable calidad de crack y por la vorágine del fútbol de hoy, en un abrir y cerrar de ojos, se encontrará brillando en el fútbol de Europa.

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UNION DE STA FE VS RIVER APERTURA 1997

El último tricampeón argentino
Y si de grandes equipos se habla, hay que comenzar por el mejor equipo de la década de los noventa. El último tricampeón. El último gran equipo que logró marcar una supremacía por encima de sus rivales en tres torneos seguidos. Hablamos, obviamente del River Plate de los 90.
La histórica seguidilla de títulos comenzó en el Apertura de 1996 cuando el equipo dirigido por Ramón Diaz, que ya venía de consagrarse en la Copa Libertadores ante América de Colombia, logró una excelente campaña que lo coronaría como campeón en aquel torneo.
Las 15 victorias, un empate y tres derrotas le permitieron al equipo de Nuñez alcanzar los 46 puntos y aventajar por nueve a Independiente, quien fuese si inmediato perseguidor a lo largo del torneo. Una excelente campaña de Julio Cruz, lo coronaría como goleador del equipo con 10 tantos, a uno del ganador de ese año.
1997 sería un desafio para el equipo, que había perdido la final de la Intercontinental ante Juventus con aquel gol de Alessandro Del Piero. Pero los jugadores dieron una fuerte muestra de carácter y se llevaron nuevamente el torneo.
En esta oportunidad, con 41 puntos, el equipo Millonario le sacó seis de ventaja a Colón, que terminaría en la segunda ubicación. De la mano del histórico Enzo Francescoli, que anotó 12 tantos, River logró ganar 12 de los 19 partidos en disputa.
Otro golpe duro, esta vez en la Copa Libertadores, no le permitió alzar un título internacional, pero las vistas de Ramón estaban puestas nuevamente en el torneo local. Y el Apertura 1997 marcaría al equipo de River como el mejor de la década en Argentina.
En un torneo cerrado, River aventajó por un punto a Boca y se llevó el campeonato. En esta oportunidad, la figura fue el chileno Marcelo Salas, quien anotó diez tantos y fue goleador del equipo.
Así River entró en la historia del fútbol argentino. Pero no sólo los títulos hicieron grande a este equipo, sino sus números. En los tres torneos, disputó 57 partidos, de los que ganó 41, empató nueve y perdió sólo en siete oportunidades. Sumó 132 puntos de los 171 en disputa, es decir el 77 por ciento de los puntos.
Además, se recuerdan grandes figuras que integraron aquel plantel como Enzo Francescoli, Marcelo Salas, Julio Cruz, Ariel Ortega, Marcelo Gallardo, Santiago Solari, Leonardo Astrada, Hernán Crespo, Celso Ayala, Matías Almeyda, Juan Pablo Sorín, Roberto Bonano, Germán Burgos, entre otros.

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BOCA JUNIORS VS JAPON GIRA 1982 MARADONA

Aunque Maradona ya había recibido anteriormente ofertas para jugar en otros clubes, recién en 1981 se encontraba decidido a abandonar Argentinos Juniors. La oferta más importante la había realizado River Plate, quien además le ofrecía ganar el mismo dinero que el jugador mejor pago del club, Ubaldo Fillol. Sin embargo Maradona quería ser transferido a Boca Juniors,
un club que pasaba por una mala situación económica y no se encontraba en condiciones de comprar su pase. Finalmente fue cedido a préstamo por un año y medio a Boca, club que se reservaba la opción de compra.
El contrato se firmó el 20 de febrero y debutó dos días después, nuevamente frente a Talleres. A diferencia de su debut con Argentinos, esta vez se desquitó y, con dos goles suyos, Boca superó a su rival por 4:1. Maradona jugó ese partido infiltrado, ya que durante el último entrenamiento con Argentinos había sufrido una molestia muscular en su pierna derecha. Sin embargo continuó jugando hasta que el 8 de marzo se le detectó un pequeño desgarro, que lo alejó de los estadios hasta el 29 de ese mes. Días después de su recuperación, el 10 de abril, jugó su primer
superclásico frente a River, en La Bombonera. El partido se disputó una noche lluviosa y terminó con el triunfo de Boca por 3:0, con dos goles de Miguel Brindisi y uno de gran calidad de Maradona, en el que dejó por el piso a Fillol y Tarantini con sucesivos amagues y gambetas.
En sus primeros meses en Boca, Maradona sufrió varios inconvenientes. En un principio la relación con Silvio Marzolini, al igual que con muchos de los entrenadores que lo dirigieron, no era del todo buena ya que no le brindaba las mismas prerrogativas que poseía en Argentinos, y tenía ciertas exigencias, en cuanto a concentraciones y entrenamientos, que Maradona no soportaba. Además, el equipo sufría presiones de La 12, la barra brava de Boca. En una ocasión, tras empatar cuatro partidos en forma consecutiva, el jefe de la barra José Barritta, apodado El Abuelo, ingresó armado junto a varios integrantes de la hinchada para exigirles mejores resultados.
Maradona en su primer Superclásico, donde convierte frente a Fillol y Tarantini
A pesar de estas presiones, el equipo logró hacer una buena campaña. El 9 de agosto, una fecha antes del final del Metropolitano de 1981, Boca tenía la posibilidad de consagrarse campeón si conseguía un empate frente a Rosario Central, en Rosario. Sin embargo, el partido, en el que Maradona erró un penal, terminó con un triunfo de los rosarinos por 1:0. La revancha sería una semana después frente a Racing Club de local, encuentro que terminó 1:1 y le brindó su único título conseguido en el fútbol argentino.
El Campeonato Nacional de 1981 fue un fracaso, ya que el equipo cayó en los cuartos de final frente a Vélez Sarsfield. Esta mala actuación se debió a la gran cantidad de partidos amistosos que disputaba Boca para mejorar su situación económica, que terminaron agotando a los jugadores. En enero de 1982 se disputó el Torneo de Verano, donde Maradona jugaría sus últimos encuentros en Boca ya que luego debió concentrarse con la selección para el Mundial de España. El último partido fue el 6 de febrero frente a River, el que finalizó con una derrota. Se alejaría de Boca Juniors jugando 40 partidos y convirtiendo 28 goles.


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