19 de junio de 2011

LA HISTORIA DE LA PROMOCION

La Promo comenzó en el 2000 y en su primera edición ya metió sorpresa: Almagro, de la B Nacional, bajó a Instituto. Atención: el 32% de las series quedaron para los equipos que partían en desventaja. Y le puede tocar a cualquiera. Racing la jugó en 2008.

No fue la única vez, claro. Aunque fue la primera. Entonces, el impacto fue mayor. Tampoco se trató (ni se trata) de un trámite burocrático, de aprovechar el envión propio y la presión ajena entre tanta historia por defender y tanta vergüenza por espantar. De hecho, desde su nacimiento, sólo el punto estuvo por encima de la banca el 32% de las veces…
Hablamos de esta creación de airecito europeo llamada Promoción que le dio otro sabor a la definición de nuestro campeonato (en todas sus categorías). Y una impronta coronaria que ni te digo… El cuentito, hasta ese momento, en la zona baja de la tabla, era sencillo: los peores (primero por puntos, después por promedio) abajo; los mejores de la categoría inferior, arriba. Sin embargo, desde la temporada 1999/2000, hubo un bonus no apto para cardíacos. El 17° y el 18° de Primera, los que se salvaban con lo justo, debían revalidar su plaza contra el 3° y el 4° de la B Nacional, aquellos que estuvieron cerquita de ascender. Sería en choques de ida y vuelta, con definición en casa de la institución de la categoría más elitista y con el pulgar arriba para ellos también en caso de igualdad en puntos y en goles. Así y todo…

El juego de ida, dirigido por Horacio Elizondo, se había definido sobre el final en Villa Raffo. A falta de dos minutos, Francisco Maciel (luego campeón con Racing) le daba el 1-0 definitivo al Almagro del Beto Pascutti (dirigido en esa Promo por Mario Husillos) sobre Instituto. En la revancha, jugada un 23 de julio en Alta Córdoba, cancha de La Gloria, Claudio Capé Sarría segundos antes del descanso dejaba el 1-0, la serie igualada, y a los cordobeses aún en Primera. Sin embargo…

Iban 15 minutos del segundo tiempo cuando Diego Villalba, más conocido como el Chavo (hoy jugador de Camioneros en el último Argentino C), arremetió por izquierda con una corrida de antología. Por adentro, Figueroa empezó a hacer ruido dentro del área y le metió a Roberto Cabrera, el arquero de Instituto, todas las dudas todas sobre la resolución de la jugada. Pero Villalba no dudó y sacó el zapatazo bajo que le dio el 1-1 a Almagro y, por ende, el ascenso a Primera. El primer ascenso por Promoción. Los de la Docta, claro, se llevaron el lado B del logro Tricolor…

En el 2004, tanto Huracán de Tres Arroyos como Argentinos repitieron la hazaña (incluso ganándole los dos partidos a Atlético de Rafaela y Talleres de Córdoba, respectivamente); Belgrano lo hizo en 2006 (vs. Olimpo), mientras que Huracán (contra Godoy Cruz) y Tigre (frente a Chicago) también dieron el golpe en 2007. El año pasado, 2010, aún se recuerda el estruendoso 3-0 de All Boys sobre Central en Arroyito para totalizar siete casos.

Por otra parte, y para mostrar la paridad que existen en estos duelos, hubo cinco oportunidades (Belgrano ante Quilmes en 2000 y 2001, Argentinos frente a Instituto en 2000; Argentinos de nuevo contra Huracán en 2006, y Gimnasia La Plata ante Rafaela en 2009) en las que existió igualdad en todos los rubros y el sólo el hecho de ser de Primera consiguió definir la situación para los de la A.

Por último, dentro de las 22 instancias de Promoción existentes hasta el próximo miércoles, donde comenzarán las series 23° y 24°, vale consignar la presencia de Racing, el primero de los Cinco Grandes en caer en este particular playoff. Ocurrió en 2008 y su víctima fue Belgrano, con quien empató 1-1 en Córdoba y quien derrotó 1-0 en Avellaneda.

¿Quiénes caerán esta vez?

LA UNION HACE LA FUERZA

l Tatengue le puso fin a su paso por la B Nacional. Tras ocho años en la categoría, consiguió el tan ansiado ascenso y jugará en Primera la próxima temporada. Frank Darío Kudelka y sus muchachos fueron los responsables de cortar con la sequía.

El primer entrenador en la B Nacional, allá por mediados del 2003, fue José María Bianco, casualmente el último DT rival en esta divisional. El Chaucha (sólo duró cinco partidos) fue el primero de una extensa lista que incluye a Alcides Merlo, "Cachín" Blanco, Miguel Oyeras, Daniel Silguero, Carlos Roteta (interino), Oscar Craviotto, Carlos Trullet, Claudio Gugnali, Fernando Quiroz, Ariel Catinot y Fernando Alí, hasta llegar a Kudelka.
Hace un año, tras la salida de Alí y Nery Pumpido (fue el manager) pocos auguraban un futuro alentador para el Tatengue. No por las capacidades del entrenador, quien ya había estado en el club en el 2002 (lo salvó del descenso en la Promo ante Gimnasia de Entre Ríos) y venía con dos ascensos en el lomo (Libertad de Sunchales y Boca Unidos de Corrientes), sino por los refuerzos que habían llegado. Juan Pablo Avendaño, luego capitán, Jorge Velázquez (de gran campaña en Aldosivi), Leandro Zárate y Rodrigo Mannara fueron los de más "chapa". Pero Sebastián Vidal era un desconocido volante de la CAI, Juan Pablo Cárdenas generaba desconfianza por su anterior paso por el club, Matías Quiroga venía de convertir un gol en 26 partidos en Chile y Pablo Pérez llegaba de Ecuador sin grandes expectativas. Otras incorporaciones fueron Pirchio (se fue en diciembre), Kissner y Bernay (no jugaron nunca) y Gaitán (poca participación). Ellos se sumaron a Alejandro Limia y Nicolás Correa, titulares en la etapa anterior, a un Paulo Rosales totalmente resistido y sin participación (sólo había jugado cuatro partidos), a juveniles como Zurbriggen, Montero (tutulares), Maidana, Barisone, Alexis Fernández, Amerise y Alejandro Pérez. En tanto, Arce, Bruna, Magnín y Moreno debutaron con FDK.

Los 27 puntos en el 2010 le permitieron ilusionarse con el retorno a la máxima categoría. Llegaron Soto Torres y Fioreto para jerarquizar el plantel y se realizó una excelente pretemporada en Uruguay (muchos sostienen que la conformación del grupo se dio en el vecino país). El año empezó con una victoria a Ferro, después empató con Merlo y luego llegó una racha histórica y fantástica de siete victorias consecutivas: Chacarita, Independiente Rivadavia, Boca Unidos, Instituto, Atlético T., Tiro Federal y Patronato. Tras ese partido en Paraná, el plantel tardó cuatro horas en recorrer 30 kilómetros debido a la gran cantidad de hinchas que fueron a recibir el micro.

La expectativa y la euforia fue de tal magnitud que aceleró las ansiedades de todos. Sin embargo, y pese a los once puntos que había sacado de diferencia con su máximo perseguidor, quedaban 27 unidades por delante. Sí, nueve fechas que resultaron interminables para el Tatengue, con derrotas inesperadas en el 15 de Abril ante Gimnasia de Jujuy y Defensa y Justicia, o traspiés en partidos decisivos como ante San Martín SJ y Atlético Rafaela. De todos modos, el equipo supo reponerse y consiguió tres triunfos fundamentales: San Martín de Tucumán (si perdía los sanjuaninos podían pasarlo esa fecha), Central en Rosario y la CAI en Comodoro después de un viaje interminable de 2.000 km en micro. Fue de visitante donde se plasmó esta gran campaña: 38 puntos fuera de Santa Fe (12 victorias, 2 empates y 5 derrotas).

Las razones del ascenso son varias. Se puede remarcar la experiencia de Limia, la regularidad de Zurbriggen y Cárdenas, la solidez de Avendaño y Correa, la voluntad de Vidal, las corridas de Montero y Velázquez por los costados, la categoría de Rosales o la capacidad goleadora de Quiroga. O los aportes de los suplentes, como el gol fundamental de Zárate a la CAI. De todos modos, la mayor virtud estuvo en el equipo en sí. "No caben dudas que lo mejor que tiene este plantel es la unidad total, o sea de todos los jugadores, por sobre la individualidad, dentro y fuera de la cancha", respondió Kudelka, el gran responsable del ascenso. Pero en lo futbolístico, el Tate por momentos fue tremendamente inteligente, sólido y efectivo. Con un técnico que supo cambiar el esquema que más le gustaba (3-4-1-2) por el que más le servía (4-2-3-1), que siempre mantuvo la calma, fundamentalmente en las tormentas, y tuvo claro cual era el único objetivo para una institución como Unión. Y lo logró...

Además de los 13 entrenadores, en estos ocho años también pasaron cinco presidentes (René Citroni, Ángel Malvicino, Juan Lenoardo Vega, quien falleció en plena funciones, Miguel Ponce y Luis Spahn) y ¡87incorporaciones! Sí, un promedio de casi 11 jugadores por temporada.
En estos momentos, a ningún hincha le debe importar estos datos relacionados más con lo estadístico que con lo pasional. Unión volvió a Primera después de años de mucha angustia y sufrimento. Su pueblo está feliz y celebra la vuelta al fútbol grande. ¡Salud!

ZAFO DEL FONDO

Newell's salió del fondo de la tabla gracias a un gol de Sperdutti en el final del partido. Schiavi se despidió de la Lepra emocionado y agradeció a los hinchas.

En un partido opaco, en el que no se jugaba por nada, Newell's logró un triunfo que le permitió al menos tener una pequeña alegría ya que abandonó el último puesto de la tabla. El mejor jugador del partido, Mauricio Sperdutti aprovechó un mal de despeje de Graciani en la defensa de Colón y anotó el gol de la victoria a los 42 minutos del segundo tiempo.
Hubo que esperar hasta el final del partido para que llegara alguna emoción ya que los dos equipos jugaron mal, se prestaron la pelota y abundaron las imprecisiones. Claramente quedó en evidencia que el final del campeonato sin pelear por nada los hizo jugar de manera desinteresada. El único que se brindó para su equipo como lo hace siempre fue Sperdutti, ya que con su velocidad logró gambetear un par de veces y probar al arco.

Colón no inquietó en lo más mínimo a Peratta, entonces el triunfo solo le permite a Newell's salir del fondo de la tabla y terminar el Clausura con una pequeña sonrisa.

Finalizado el partido, el Flaco Schiavi se despidió de los hinchas leprosos que lo ovacionaron y colgaron algunas banderas expresándole su agradecimiento por el empeño puesto durante el tiempo que vistió la camiseta roja y negra.

TRIUNFO PARA COPARSE

A Arsenal le alcanzaba con el punto para meterse en la Sudamericana. Pero ante la duda, Obolo la metió para que le gane 1-0 a Estudiantes en el Viaducto. Así, logró la clasificación. El Pincha redondeó un torneo irregular.

De festejo en festejo, así anda Arsenal. La semana pasada festejó salvarse de la Promoción y ahora se aseguró la participación de la próxima Sudamericana. Un triunfo para CopArse. En tanto, el Pincha fue algo más durante gran parte del encuentro pero terminó con una derrota un torneo que querrá dejar en el olvido rápidamente.

El gol de Obolo llegó cuando Estudiantes merecía la ventaja. Porque hasta ahí, el que más había intentado, sin ser una máquina de generar situaciones de gol, había sido el conjunto de La Plata. Campestrini mostró sus buenos reflejos para taparle dos claras a Leandro González. Pero, con el correr de los minutos, los de Sarandí se dieron cuenta de que podían ganarlo y tras un centro de Leguizamón llegó el noveno gol de Obolo en el campeonato.

Después, un par de buenas atajadas más de Campestrini, la figura de la tarde, para mantener el cero en el arco y la victoria. Con los tres puntos, los de Alfaro llegaron a 57 unidades, igualando a River en el quinto lugar de la temporada completa. El Pincha terminó el certamen con tres encuentros en fila sin cantar victoria y espera por un DT para arrancar el próximo semestre de una mejor manera.